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Primer trabajo de los tres lanzados por [grupo slug="Los-Bohemios"]Los Bohemios[/grupo] en el año 1966. Para abrir siguen la senda de sus dos anteriores EP y vuelven a adaptar un tema italiano, "
Nessuno mi può giudicare", que había quedado segundo en el XVI Festival de San Remo quedando por detrás sólo del "
Dio, come ti amo" interpretado por Domenico Modugno y Gigliola Cinquetti. El tema de Caterina Caselli fue un enorme éxito que logró vender más de un millón de copias copando lo más alto de las listas de ventas tanto de Italia como de España. Aquí conoció versiones en castellano por parte de [grupo slug="Licia"]Licia[/grupo], [grupo slug="Gelu"]Gelu[/grupo], [grupo slug="Marichela"]Marichela[/grupo] o [grupo slug="Rosalia"]Rosalía[/grupo]. Una pieza aparentemente ye-yé –en realidad se acercan más a [grupo slug="Los-Brincos"]Los Brincos[/grupo]- lo acompaña en la cara A, la composición propia "
No quiero ser ye-yé".
Si la primera parte del disco es conceptual sobre el ye-yé, la cara B del disco es un canto de amor a la isla de Mallorca. Aportan otro tema propio como "
Mallorca", y lo acompañan con la tonada popular "
Na catalina de plaça" que ya habían versionado [grupo slug="Los-Beta"]Los Beta[/grupo], [grupo slug="Los-Valldemosa"]Los Valldemosa[/grupo] o [grupo slug="Los-5-del-Este"]Los 5 del Este[/grupo]. Es una vieja canción folclórica mallorquina de tintes humorísticos.