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A principios de 2018 [grupo slug="blanco-palamera"]Blanco Palamera[/grupo] comienzan a lanzar una serie de singles digitales que desembocan en su primer trabajo. Un trabajo que definen como “
una travesía llena de giros inesperados como la vida misma. Nuestra experiencia: el camino que nos ha llevado hasta el momento presente. El aprendizaje para llegar a vivir consecuentemente con unx mismx, a aceptarse. Quererse bien para poder querer bien”.
El disco está grabado y producido íntegramente por el dúo, “
se grabó en distintas localizaciones, principalmente Madrid, Catoira y Santiago. La composición de los temas fue distinta en cada caso. Hubo canciones que surgieron en el propio estudio a partir de ideas, canciones que trabajamos en el ordenador durante meses y canciones que se compusieron en un par de días. El grabar en diferentes localizaciones y ambientes ayudó mucho a que Promesas tenga ese aire heterogéneo que apoya el mensaje del disco”.
Abren con intimismo y suavidad, con un “
Sola con mi voz” que bebe de la música negra (r&b, soul, groove funk) y de una electrónica reposada con ecos de indietrónica y chill pop… “
A lo mejor esto es lo mejor que pudo pasarnos”.
“
Aquí” conjuga un pop emocional con desarrollos que van del soul introspectivo al tropicalismo contenido. “
Llega” es un caleidoscopio de sonoridades enriquecido con metales. “
Despacio” es un acercamiento a ritmos reposados que van del chill o el ambient etéreo al jazz o al downtempo. Hay cortes más experimentales como “
Primavera”, trip soul –“
Otra”- y corazón clubber –“
Salvaje”-.
Blanco Palamera nos presentan un trabajo profundamente sensitivo y emocional que nos salpica de todo tipo de sonoridades que llegan como la brisa cálida del mar en el mes de agosto.