![a0276842056_16]()
[grupo slug="meus"]Meus[/grupo] debutan con un disco capaz de volar cabezas. Con un tratado de folk bizarro, noise sucio y casero, y punk presidido por la libertad creativa. Una libertad que los lleva a dejar al margen etiquetas que supongan una limitación… “
Entendemos el Punk como libertad creativa total, pero no nos gustan nada las etiquetas y menos tener que elegir alguna y limitarnos” afirma Santi. Lo que reconocen son una serie de influencias que definen de una u otra manera su sonido: “
A nivel personal, podría decir los miles de grupos y corrientes que inconscientemente de forma más o menos obvia se atisban; pero lo que yo sigo es a Santi. Admiro su gusto y su forma de tocar y eso marca lo suficiente” (Alberto) / “
Nos unen unas influencias o unos gustos en común… a los dos nos flipan Half Japanese, Yo La Tengo, Sonic Youth, Sebadoh, The Clean, Swell Maps…
Un trabajo grabado y masterizado por Julián Goicoa ([grupo slug="jay"]Jay[/grupo], [grupo slug="disco-las-palmeras"]Disco las Palmeras![/grupo]). Alberto apunta con respecto a la grabación que “
fue de preparación apurada y un tanto caótica por nuestra parte, pero Julián supo tranquilizarnos y aconsejarnos en todo momento para sacar lo mejor que había en ese momento. Creo que fue un buen aprendizaje”. Santi por su parte afirma que “
tuvimos que darnos un poco de prisa para grabar en cuanto supe que me venía a vivir a Lisboa, teníamos temas nuevos y no queríamos que nos pasase como con los temas antiguos, los cuales muchos se quedaron sin grabar por falta de dinero y no cuajaban con los nuevos. Solo metimos un tema antiguo en el disco, ‘Broma infinita’. La idea era grabar los temas nuevos que teníamos e improvisar en el estudio y ver si salía algún tema improvisado o al menos que pudiésemos usar de interludios o intro para algún tema. Yo había grabado con Julián el disco de [grupo slug="los-locos-hongos"]Los Locos Hongos[/grupo] y habíamos hecho así.
Lo grabamos en dos días en casa de Julián que se ha montado un estudio increíble en casa. Empezamos grabando los temas que llevábamos más machacados y hubo un momento en el que nos estresamos porque lo grabamos todo en directo guitarra y batería a la vez, voces aparte, y vimos que un tema de los que llevábamos que era antiguo en realidad pero estaba muy verde no salía bien; así que Julián tuvo la idea de descansar un rato haciendo unas jams, pero no con nuestros instrumentos como pensábamos nosotros, sino con instrumentos y cacharros que tenía el en su estudio: un sinte, teclado, cajas de cartón y cosas así… También hice una idea que la traía yo de casa ‘Aturdido’, que consistía en acercar y alejar un micro con delay conectado a un minimarshall y jugar con los acoples. De ese modo nos divertimos y nos relajamos entre toma y toma haciendo menos tedioso el proceso de grabación”.
Con respecto al concepto del disco, Alberto afirma que “
por una lado estaba la ‘idea’: grabar los temas más masticados en los ensayos y que sabíamos que funcionaban en directo, junto con otros menos trabajados con la posibilidad de que saliera una buena toma.
Por otro lado, ‘lo que pasó’: el primer día ya nos dimos cuenta que igual no llegábamos y nos estresamos un poco. Ahí Julián decidió que lo mejor para liberarnos un poco era grabar una jam con otros instrumentos y demás cacharrada que hubiera por allí sin más intención que pasarlo bien tocando y recuperar sensaciones. Si a mayores surgía algo interesante, se incluiría como fondo/relleno de alguna canción etc. Resultó que los cuatro temas improvisados que tocamos nos gustaron tanto que los incluimos.
Resumiendo, al final el disco es anti-conceptual en el sentido que se entiende hoy en día como algo redondo, con una temática unificadora y por lo tanto más ‘fácil’ de escuchar; imagino que tiene más que ver con el reflejo de dos años tocando y el punto de espontaneidad del mismo momento de la grabación. Para nosotros grabar, tocar… no es como un tótem inamovible, es algo cambiante y que nos debe sorprender, aunque nos desespere a veces. Con el trabajo de arte del disco fue un poco lo mismo, enviamos la grabación a Muriel para que directamente dibujase lo que le inspirase, sin cortapisas”.
Santi apunta que “
para mí el disco tiene vida propia, fue tomando forma en el estudio y se completó definitivamente con el trabajo de Muriel Bellini, dibujante argentina a la que le pedimos la portada y todo el artwork del disco. En un principio la idea que teníamos era grabar los temas nuevos que teníamos, y ‘Broma infinita’ para que no quedase sin grabar, y que tomase forma en el estudio añadiéndole temas improvisados o jams que le diesen espontaneidad y frescura en contraposición con los temas que traíamos machacados del local y ya lo de usar instrumentos con los que no estamos tan familiarizados acentúo esa frescura aún mas y le dio un rollo más experimental al disco.
Queríamos que sonase lo más sincero posible así que nos quedamos casi siempre con la primera toma de cada canción y no nos matamos a pulirlos mucho... dejamos algún fallo y cosas así… y eso le da frescura. Nos gusta dejar al azar que haga de las suyas e incorporamos novedades o cosas que surgen al grabar en directo.
Más que un concepto para el disco teníamos estas ideas y dejamos que ocurriese y lo ordenamos de forma que tuviese sentido, al menos para nosotros, aunque puede que la gente lo considere de difícil escucha, caótico o que no tienen nada que ver unas canciones con otras… pero es justo eso lo que buscábamos”.
Nos encontramos con suciedad y emoción, con lo-fi salpicado de ensoñaciones –“
En sueños”-, con rock más visceral que bebe de Sonic Youth -”
Broma infinita”- (uno de los cortes de la primera etapa de la banda) y con contundencia y electricidad -”
El agujero (Morente), “Clavos oxidados”-.
Un ejercicio de libertad creativa, originalidad y personalidad. Meus no hacen concesiones, siguen su propio camino liberándose de correas y etiquetas.